martes, 3 de noviembre de 2015

Ser hombre



A lo largo de la historia hemos sido vistos como unos personajes sin corazón carente de sentimientos e inmunes al dolor, seres crueles y despiadados que lo único que buscamos es satisfacer nuestro deseo sexual que gracias a los niveles de testosterona que recorre nuestros cuerpos es más intenso pero a la vez más fácil de apagar que el de las mujeres.

Es bien cierto que somos en gran parte causante de lágrimas, engaño y sufrimientos pero quien no? Si al fin y al cabo todos transgredimos contra otros y no es una justificación sino más bién es ser imparciales y dejar de juzgar a todos los hombres por igual, a todos alguna vez nos han roto el corazón en pedazos pero esto no quiere decir que todos actuaremos de la misma manera porque ser hombre no es eso, ser hombre va mucho más allá de cualquier etiqueta  o nombre es más que ser orgulloso de serlo y pensar que solo por tener ese título ya está todo hecho 


En realidad si pudieran observar desde dentro de un círculo masculino cuantas inseguridades se puede aveces respirar y cuanta apariencia se intenta guardar, seguramente ya no existirían tantos movimientos feministas causados por unos cuantos líderes machistas que nos han metido a todos en el mismo saco.

A la vez se darían cuenta de que no es nada fácil ser un hombre y que  solo el error la práctica y la experiencia son las mejores aliadas de un caballero de verdad, ser hombre no  es tener tres o cuatro mujeres detrás tuya y sentirte valioso por ello, al final si hiciéramos eso estaríamos extrayendo nuestro valor como hombres de las mujeres y no de lo que somos capaces de crear o construir por nosotros mismos.


Un hombre celebra sus éxitos con una mujer, y no permite que una mujer sea su éxito, ser hombre es ir más allá de nuestra mente y saber decir perdón, conoce sus limitaciones y discierne cuando pedir ayuda, deja de lado las acusaciones y la búsqueda de culpables más bien dedica parte de las conversaciones a proponer ideas, cambios y soluciones en lugar de solo decir "yo tengo la razón"

Comprende que cada dificultad y cada problema que se enfrenta en la vida lo ayuda a formarse y mejorar como padre, hermano, esposo, trabajador, etc.

Sabe cómo controlarse, y utiliza el humor de una manera equilibrada y entiende que aveces es mejor guardar silencio antes que intentar parecer sabio, tiene el poder de tomar una decisión y la ejecuta sin mirar atrás con determinación, un hombre no se da por vencido casi nunca porque comprende que la vida es como un combate de boxeo donde no faltarán los golpes, donde la única manera de ganar es siguiendo y soportando mientras avanza y no va por ahí echándole la culpa a él o a ella por no estar donde quiere porque eso hacen los cobardes y un hombre no es así un hombre es capaz de todo.


La ética la moral y la nobleza son sus principales virtudes aunque también pueden ser sus debilidades si se las entrega a las personas inapropiadas por eso es sagaz y solo se lo muestra a unos pocos seleccionados. 

El hombre no dice “no tenemos dinero” o “no tengo trabajo”, en cambio se vuelve de mal humor, e indiferente porque sufrimos más de lo que nadie se puede imaginar de ahí aveces nuestros interminables silencios .

Un hombre de verdad no se mete con otra mujer y se queda como si nada pasa, los remordimientos lo entristecerían, y se preocuparía por la extensión del daño que podría ocasionar a su compañera la mujer de su vida.


Porque al fin y al cabo, los hombres de verdad se casan para tener una familia, para que sus hijos sean su orgullo y por supuesto anhelan lo mejor para la mujer de su vida. 
Pero si esa compañera está más ocupada en salirse con la suya, e intentando demostrar a cada paso que es superior las probabilidades de éxito en la relación y de que el  hombre se doblegue y se muestre como es decaen drásticamente.


El feminismo ordena ir a la guerra contra los hombres: luchen por sus derechos, háganlos morder el suelo y que no quede duda de que las mujeres les ganamos. Pero no dice nada de qué armas usar para ir a esa guerra. 
Al hombre primero haya que tranquilizarlo, darle cariño y atención después sintonizarlo y por último mantenerlo atento hasta que capte el mensaje.

Dicen que aman a un hombre, pero anteponen una actitud egoísta y mezquina ante las necesidades de su pareja.


Si entendieran que en sus manos está la responsabilidad de educar a los futuros hombres de este mundo y darnos con su habilidad hombres más sensibles, más humanos, más empáticos y menos machos

Con esto no quiero decir que las mujeres sean sumisas más bien que sean astutas y pacientes que en lugar de cerrarse tras muros tiendan puentes para comunicarse y encontrar una solución al problema porque al fin y al cabo los hombres tampoco queremos problemas.





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