martes, 22 de diciembre de 2015

Cambiar o no cambiar de dirección ?



Hasta cierto punto estimo que mi subconsciente me declaró la guerra y que necesitaba recordarme a mi mismo el valor que existe en el cambio, y quien soy yo para contradecirlo, por algo será que estaba furioso así que bienvenidos todos a esta caminata por lo que para mi significa cambiar.

Cambiar es algo que hacemos todos los días, de hecho ningún día es igual al anterior; la vida cambia las circunstancias también, cambian nuestras expectativas y prioridades y por último cambiamos en sentido biológico de ahí esas arrugas en el rostro y blancura en nuestras melenas

El cambio forma parte de la vida, sin embargo he descubierto que es muy humana también la conducta de mostrar cierta resistencia al cambio, es decir, aveces nos mostramos poco abiertos hacia la novedad de lo desconocido y tenemos miedo, queremos permanecer en un punto fijo donde aparentemente tenemos seguridad y estabilidad.

Entonces cómo y porque cambiar ?

Enumeraré algunos puntos útiles que me han servido para entender el valor que se esconde tras un cambio en la vida.

1. Los cambios vienen lentos



Entender la vida a manera de jardinero aveces me ayuda, verás para cultivar cualquier tipo de planta o árbol requiere tiempo, estos van creciendo y formándose poco a poco, primero hechan pequeñas raíces que ni siquiera se ven, con el tiempo muestren sus hojitas, tallos y frutos.
Algunas circunstancias y situaciones en nuestras vida actúan de manera similar en un principio no se ve nada parecido a una habilidad o virtud pero si continuas y aguantas poco a poco verás por ahí un brotecito, una hoja y finalmente un fruto.




2 . Haz de ser constante
El cambio ha de ser algo paulatino y constante has de hacerlo despacio y no tan brusco para que se te haga fácil así no tendrás escusa de dejarlo, no necesitas cambiar de la noche a la mañana pero si necesitas tener constancia y dirección.

3. Toma acción

Para mi el cambio es algo fundamental y paulatino, como dije antes no necesitas cambiar de la noche a la mañana lo que si se has de tener en cuenta es que la intención de cambiar siempre tiene que ir acompañado de alguna acción, por ejemplo hace algunos años atrás me vi obligado a cambiar de residencia, amistades, hábitos, costumbres y hasta de idioma, todo eso trajo consigo muchos dolores tristezas y hasta sensación de impotencia. En aquellos días bien hubiera podido volver donde había estado siempre, donde todos me conocían y era alguien, pero en lugar de ello decidí actuar y no dejarme solo llevar, al no actuar no hubiera disfrutado del siguiente punto.

4. Piensa en los Beneficios

Creo que el actuar en ese tiempo fue casi como un instinto de supervivencia que se me presentó, pero con el tiempo he de admitir que esa etapa en mi vida me aportó herramientas que quizás hoy carecería, me brindó experiencias, destrezas, habilidades sociales, conocimiento de nuevos entornos y una fuerza interior que desconocía poseer.
Así que pensar en como ese cambio que quieres introducir en tu vida te va a ayudar a crecer podría ser un buen comienzo para empezar a asimilarlo.

4. El sentido de la responsabilidad

Haz de ser plenamente consciente de que si sabes lo que vales y quieres cambiar te costara ímprobo esfuerzo y tiempo pero los beneficios a largo plazo serán más duraderos que el placer momentáneo de no hacer nada, o quedarte en lo que ya conoces, cada uno de nosotros tiene en su mano la pala con la que cavar su tumba o hacer de ese suelo un terreno fértil donde sembrar y producir algo grande.



Debes dejar ir todo aquello que podía haber sido, todo aquello que debiste hacer y lo que querrías haber dicho de otra forma.
Debes aceptar que no puedes cambiar las experiencias del pasado, las opiniones de los otros en aquel momento, ni los resultados de sus elecciones hacia ti, y que del futuro solo podrás cambiar lo que dependa de ti, hay cambios que dependerán y otros que no, pero el cómo afrontemos estas transformaciones hará que crezcamos o encojamos, lo que si es bien cierto es que el detenerse no es parar sino ir hacia atrás, para todo hay un tiempo es verdad, pero no dejes que el miedo al cambio te paralice porque estarás renunciando a uno de los mayores regalos te puedes brindar a ti mismo que es el avanzar.